- El uso de un documento de guía provisorio conocido como el Documento Guía de Riesgos para las Abejas (BRGD) como base para la evaluación de riesgos, que fija un nivel de seguridad alto poco realista que es difícil de superar.
- Las evaluaciones de riesgos se hicieron sobre la base de evaluaciones de nivel I, que son evaluaciones que suelen usarse como base para evaluaciones de mayor nivel, mientras que casi no incluyeron datos de pruebas de nivel II y III.
- Las conclusiones sobre el riesgo general se malinterpretaron.
¿Cómo se han aplicado las restricciones entre los Estados miembros?
Los Estados miembros (EM) han usado autorizaciones de emergencia, que son válidas por 120 días, en situaciones donde no hay una protección razonable contra una plaga que no sean neonicotinoides. En 2017, Finlandia, Estonia, Bulgaria, Letonia, Lituania, Hungría y Rumania aplicaron estas autorizaciones de emergencia. EFSA, a pedido de la CE, ha desarrollado una metodología para evaluar los datos que respaldan el uso de autorizaciones de emergencia.
Bélgica emitió una autorización de emergencia de 120 días para tratamiento con tiametoxam y clotianidina de semillas de remolacha azucarera, zanahoria y lechuga cultivadas al aire libre para la temporada de cultivo 2019. Bélgica argumentó que el uso de bajas cantidades de neonicotinoides, aplicadas a las semillas, evita tener que aplicar piretroides de amplio espectro a las hojas después, que son más peligrosos para todos los artrópodos beneficiosos. El riesgo para las abejas se minimiza con el uso del tratamiento de semillas, que no causa desplazamiento de polvo, y como los cultivos no florecen ni exhiben gutación, la exposición es limitada. Se agregó más protección al restringir la rotación de cultivos para que los cultivos subsiguientes no tengan floración ni atraigan a las abejas.
¿Qué consecuencias trae la restricción del uso de neonicotinoides en la UE?
Existe la preocupación de que la prohibición de neonicotinoides, aunque está diseñada para reducir uno de los tantos estresores a los que están expuestos las abejas, puede tener consecuencias que podrían dañar al entorno ecológico en un sentido más amplio; por ejemplo, un menor rendimiento de cultivos podría causar que se usen más tierras, lo que afectaría la biodiversidad, y un mayor uso de otros insecticidas más tóxicos podría tener un efecto más abarcativo en un conjunto de especies más amplio que se verían altamente expuestas.
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